GALLETAS DE AVENA Y MANZANA CON UN TOQUE DE CANELA

A ver, de régimen estas galletas no son, pero huelen taaaaan bien mientras las haces y son tan blanditas....eso sí contundentes y muy ricas y bueno, como llevan manzana son todo fruta, jajaja.

Ingredientes para unas 12 galletas grandes (yo es que no tengo medida :)):

• 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 200 gr de azúcar moreno
• 125 gr de harina de repostería
• 125 gr de copos de avena
• 1 huevo
• 2 cucharaditas de canela (al gusto)
• 1 cucharada de esencia de vainilla (que extracto no tengo)
• 1 cucharada de miel
• 3 manzanas peladas y ralladas (las mías eras pequeñitas, si nos normales, 2)
• Una pizca de sal

La receta la he sacado de Merengue y Frambuesa, un preciosísimo blog que seguro que ya conocéis.

Vamos precalentando el horno a 190ºC y preparamos la bandeja del horno con papel de hornear. Yo las hice en dos tandas porque sólo tengo una bandeja :)

En un bol, mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que quede bien integrado. Como es una masa muy densa, yo creo que lo mejor es utilizar una buena espátula para que se mezcle todo bien o un buen robot (con tapa! Ya os podéis imaginar....).

Después vamos añadiendo el huevo, la esencia de vainilla y la miel y seguimos haciendo brazo, jijiji.

Por último, la harina, los copos de avena y las manzanas ralladas con la pizca de sal. Lo mezclamos todo rebien y ya tenemos lista nuestra masa de galletas.

No sé si no me salió bien pero desde luego es una masa muuuuuuuy pegajosa, asi que olvidaros de poder coger la masa con las manos y hacer bolas.

En mi caso, con una cuchara, fui echando masa en la bandeja preparada con papel, intentando darle una forma redonda y homogénea y que todas las galletas quedasen por igual. De ahí que hiciese 12 grandes en lugar de 24 que se supone debían salir......yo soy así!

Las horneamos durante 15-20 minutos, vigilando que no se quemen. Como siempre depende del horno y del tamaño de las galletas. Las mías quedaron un pelín cruditas, que es como nos gustan.

Las pasamos a una rejilla para que se enfríen y listo!

Por supuesto que me comí una mientras todavía estaban calentitas..mmmmmm Eso sí, a lo mejor les quitaría un poco de azúcar pero os las recomiendo totalmente :)