Ya
estoy aquí otra vez!! No os quejaréis que me dejo ver bien poco....
Esta
vez os traigo una receta veraniega total porque no necesita horno y
como siempre es fácil, está bastante buena y es resultona, qué más
se puede pedir oigaaa!!
Todos
los años, los chicos de la familia (bueno, algunos) hacen una súper
porra liguera y a los dos que pierden, les toca pagar una comida, a
sus mujeres incluidas, claro, jajaja
Este
año, mi “Dulce Romeo” ha sido uno de los “no ganadores” así
que, con motivo de la reunión, me he animado a llevar el postre.
Como ya sabéis, no escatimamos nada a la hora de comer, por eso me
decidí por esta tarta que es muy suave y ligera, casi una mousse, a
sabiendas de que la parte salada ya iba a ser contundente.
La
receta de hoy se la voy a dedicar especialmente a mi tía “palmera”,
que no tiene horno, para que la disfrute en su Isla Bonita :). Vuelve
pronto a vernos!!
Ingredientes
para un molde de 20 cm:
Para
la base de galletas
- 200 gr de galletas (incluidas 4 galletas Oreo)
- 50 gr de mantequilla
- 1 chorrito de leche
Para
la crema/mousse de natillas:
- 500 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 100 gr de azúcar
- 4 huevos
- 20 gr de maizena
- 1 sobre de gelatina en polvo
Manos
a la obra:
Sacamos todos los ingredientes, menos la nata, un rato antes para que estén a temperatura ambiente.
Para la base:
Sacamos todos los ingredientes, menos la nata, un rato antes para que estén a temperatura ambiente.
Para la base:
En
un recipiente apto para el microondas, ponemos las galletas partidas
con los 50 gr de mantequilla y un chorrito de leche. Ojo con pasaros
con la leche, que es sólo para ablandar, porque luego os queda la
pasta muy líquida y la necesitamos compacta.
Lo
metemos al microondas un minuto más o menos para que se funda la
mantequilla y las galletas cojan la leche. Lo mezclamos todo con un
tenedor haciendo una pasta muy espesa. Rellenamos la base del molde
dejándolo lo más liso e igualado posible y lo reservamos en la
nevera para que coja consistencia.
En
lugar de Oreos, le podéis poner pepitas de chocolate o nada, como
más os guste.
Para la mousse de natillas:
Para la mousse de natillas:
Apartamos
media tacita de leche para la gelatina y el resto, la ponemos al
fuego con el azúcar hasta que empiece a hervir.
Mientras,
batimos los huevos en un bol con la maizena y disolvemos la gelatina
en la leche reservada.
Cuando
empiece a hervir, vamos añadiendo poco a poco la leche caliente a
los huevos para que vayan cogiendo temperatura, sin dejar de batirlos
y la gelatina disuelta. Volvemos a poner toda la mezcla a fuego medio
hasta que vuelva a hervir sin dejar de remover.
Veremos
que poco a poco va espesando. Retiramos y dejamos enfriar.
Mientras
se enfría, montamos la nata (que yo he hecho a ojo con un poco de
azúcar, varillas eléctricas y la nata bien fría).
Cuando
tengamos la nata y la crema esté templada lo mezclamos todo con
movimientos envolventes, lo vertemos en el molde y a la nevera.
Como
siempre, yo lo hago de un día para otro :)
Gemma
del blog Food & Cakes, de dónde he sacado la receta, le pone una
cobertura de chocolate que a mi no me va. Yo he optado por rallar un
poco de chocolate para darle un toque de color y que siga siendo un
postre ligero.
Lo
importante es que disfrutamos de un día de sol, pisci, dos buenos
arroces, postre y siesta :)
Espero
que os guste y la hagáis!
P.D.: Os gusta mi nueva firma? es un homenaje a Lola :)